Conocí tu piel.

Es algo así como sentirte. Como si muy dentro de esta piel, tuvieras tu propio espacio. Como si mi piel te reconociera, y te guardara un rincón en ella. Es mi tacto, junto al tuyo. Es como si al tocarte ya tus huellas quedaran marcadas en mi piel, son tus rastros los que dejas caminando libre sobre mi cuerpo. Es tu sexo, es mi sexo, se unen y crean algo mucho mas que amor, y que cualquier cosa existente. No es mágico, no es normal, es único. Tu tacto, tu sexo, mi piel. Te reconozco aunque no estés, dejas grabado en mi piel tu silencio, tu olor, tu faz, tu cuerpo, tu piel. Me haces escribir en mi silencio, hablar hasta en el mas profundo silencio, pensarte hasta en el mas absurdo de los momentos. Te siento aunque camines en la mas distante tierra, tu piel camina lejos, pero tus huellas andan en la mía. Nuestras pieles, nuestro silencio, tu olor, el mio. Nos buscamos ciegamente, y hasta cuando no te ando buscando, andas como vivo en mi, te encuentro caminando en paredes, en baños, en pisos, siempre andas cerca. Y es algo trágico, inconcluso, sentimental, te siento y me sientes; Te sentimos yo y mi piel. Una lágrima, una sonrisa, unas manos, tacto, silencio, pasión. Me he atado a ti, tu alma y mi alma, andan de manos, de pies, juntas. Te siento en todos los aspecto posibles, hasta cuando estas como ausente, caminan. Me haces escribir poemas incompletos, palabras mal escritas, cuentos sin sentido. Es algo privado, inconcluso, impaciente, inseguro, somos tu y yo.